Disonancias es una plataforma para impulsar la innovación abierta y colaborativa entre artistas y empresas.
El documental Documentando Disonancias (2006-2007) recoge los testimonios de los artistas participantes y de las personas responsables del proyecto de cada empresa antes y después de la experiencia, permitiendo valorar los objetivos y los resultados de las colaboraciones con sus respectivas firmas “de acogida”. El vídeo atraviesa todas las propuestas de Disonancias, y es por lo tanto una especie de informe general, con todo lo que ello tiene de “balance” en términos empresariales.
De una forma directa, sin que la mediación audiovisual venga a idealizar estas situaciones de cooperación o de conflicto, el documento transmite escuetamente y de forma sincera el encuentro de dos mundos a veces muy distantes. Y es precisamente al retratar esa fricción entre el proyecto artístico y el proyecto empresarial cuando la facultad documental de este trabajo permite una panorámica libre, independiente, capaz de arrojar luz sobre el desarrollo de los trabajos, de sus derivaciones conceptuales, de sus problemáticas, hilvanando contextos y experiencias y permitiéndonos el acceso a todo este cúmulo de relaciones.
La colaboración con Euskal Telebista (ETB) para la realización de este trabajo se antoja fundamental por cuanto pone en relación el formato televisivo con el documental creativo. Más allá de ser un resultado enmarcado en un proyecto global, este documental se sitúa por sí solo como ensayo y como reporte de la confrontación del ámbito especulativo del arte con la realidad de la economía productiva, convirtiéndose de este modo en un lúcido análisis de estos nuevos escenarios de la actividad creativa. El documento es aquí un elemento de consulta y a la vez una obra “en sí”.
Además del documental de 50 minutos se produjeron también un spot para televisión, 10 piezas individuales (una por proyecto), un rap realizado por el grupo de hip-hop bilbaíno TGV y un resumen de 15 minutos.